La rivalidad entre Estados Unidos y China en el ámbito de la inteligencia artificial está redefiniendo la dinámica del poder global, evocando reminiscencias de la Guerra Fría. Al igual que en aquel entonces, el
dominio tecnológico se convierte hoy en el objetivo principal a que aspira el poder global. La posibilidad que las IAs puedan convertirse en verdaderos agentes que moldeen las decisiones geopolíticas –en el marco de las actuales reglas del poder- potencia la complejidad, incertidumbre y volatilidad del espacio humano.
¿Podrán los cerebros políticos y tecnológicos del globo advertir seriamente los riesgos que representan las IAs? ¿Podrán pausar, mediante un acuerdo inteligente, sus procesos de investigación y desarrollo para reflexionar profundamente sobre las amenazas e impactos potenciales de las IA? ¿Podrán abandonar las viejas reglas del poder con una mirada más renovada y honesta? ¿Podrán…?
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